Lo efímero
Las flores inundaban mi vista,
la música interpretaba las emociones,
el ambiente,
la brisa
y el tono cálido y borroso
del sol en las casas.
Casas llenas de gente,
de risas que armonizaban
con el canto de los pájaros,
el crujir de las sillas
y el rugir de los corazones.
Y yo, que a veces quisiera ser también pájaro,
me encontré con lo efímero.
Abrí mi corazón de par en par,
como la puerta de esas casas.
Expandí mi vista
como el extenso horizonte tras las flores
que me hacían sentir
inmensa y vulnerable.
Tras los colores que hablaban de mi vida
y mi sentido Aquí y Ahora.
Me vi reflejada.
Encontré calidez en mis emociones,
interpreté los sonidos
que me nacen de las entrañas,
Vi el sol subir por mi cuerpo,
y a La Noche templar mi alma.
Y todo terminó.
Como termina todo lo que parece querer permanecer.
Y todo se hizo eterno.