Mi paisaje

He visto mares de lágrimas
por amores marchitos.
Errores y resistencias
ante lo que depara la vida.
He navegado los mismos mares de llanto
y desesperanza.
Y he perdido.
Y me he resistido.
Me he fundido
al amar,
y he visto marchitar
partes de mí
que algún día
fueron nuevas flores.

He visto despertar lo más hondo
de los corazones
con obras de arte que los reflejaban…
Y he brotado en entusiasmo e ilusión
al verme también reflejada.

He visto cambiar las bases que rigen el mundo, una y otra vez,
y he terminado integrando lo efímero
como única base.

He roto guiones y estructuras
hasta entender que nada es permanente,
y que la nada es inalterable.

He perdido trenes,
he sentido el reloj perseguir mis pasos,
el destino llamando,
y yo…
sin saber despedirme.

He dejado de buscar raíces
y me he fundido con la raíz
que emerge del tiempo
para moverme a su ritmo
morir, renacer,
germinar nuevos pasos
y seguir andando
y andando

He visto la injusticia equilibrar la realidad,
y la rabia, el odio, el rencor y la ira arrasarla…

He sido fuego arrasando pasados,
he sido también injusta,
dura
y desequilibrada.
He perdido mi realidad
tantas veces…
y he encontrado que los sueños
interpretan la vida,
la pureza gana la batalla
y cesa la lucha,
porque más allá del daño
no hay batalla,
ni hay lucha.

He visto necesidades reclamando exigencias
a quien esté dispuesto a renunciar a las suyas.

He sido exigente
y he necesitado.
He sido renuncia,
y he sacrificado.

He sido todo lo que he visto.

He visto bondades llenando de luz nuestro universo,
y he sido rayo de esperanza
desde lo más noble y honesto
de mi ser.

He visto ignorancias vestirse de verdad.
Sabios sin voz.
Verdades silenciadas.
Miedos convertidos en mentiras y necedad.

He sido clara,
y también esquiva.
He hablado alto,
tan alto,
que le hablaba a un eco de mí misma.
He callado,
tanto,
que he sido ausencia
y he dolido y he fallado.

He encontrado
en todo lo que he visto
un fragmento de nosotros.

He visto muchos nosotros.

He visto amaneceres
que han traído colores
llenos de nuevas esperanzas
a días grises.
Atardeceres dulces
que se han llevado el peso
de días amargos.

Sonrisas en los labios
y en los ojos enamorados.
Dolor y carga en las creencias
sobre el amor.

Mesas llenas de comensales,
unión y vida,
y sillas vacías
que quitan el hambre.

He visto fuerzas
que han cambiado
generaciones enteras.
Determinación, carisma y belleza.
Inseguridad, dolor y vergüenza.

He sido valiente
y cobarde…
sumisa
y libre.

Fui fuerte y solitaria
y la vida
me enseñó
la Amistad.

He visto Ser y No Ser
a la misma persona
en distinto lugar,
y me he movido.

He visto cambio
y lo he sido.

Te he visto
y nada es comparable a tus ojos.
Y yo..
Yo querría seguir mirando.

Yo querría ver
hacia dónde brotarán las flores mañana,
dónde volarán los pájaros,
cuál será nuestra casa.

Yo querría ver
cómo nos cambia el viento,
qué entorno habitamos,
cuánto aprenderemos
por haber perdido…

Querría ver los cuerpos
despojados del castigo
de la decencia,
los talentos abiertos
como un lirio
a su voluntad.

Yo querría seguir viendo
el rubor del artista
y del enamorado,
el arrojo y el valor
del que encarna
el arte
y el amor.

Yo querría seguir viendo eso que somos…
¡todo eso!
Y todo lo que aún no han visto nuestros ojos.

Yo querría ver…
qué será de la libertad mañana.
Cuánto espacio habrá
para que latan los corazones libres.
Qué líneas trazaremos
para contar nuestra historia
y qué escribiremos de la vida
cuando la ilusión sea un búnker
para la desesperanza
del mundo…

qué será del mundo…

cuáles serán los colores del mañana,
cuáles serán las palabras que hablarán del ayer…

Yo querría ver.
Pero serán otros ojos los que vean
cuando llegue mi mañana…
y mientras llega
me bastaré con el Hoy
y haré de mi Ahora
mi paisaje
y miraré.
Y haré de tus ojos
mi Ahora
y miraré.

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enero 11, 2025

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